Sé que padezco de un defecto congénito heredado de mis antepasados. Y no es otro, que me faltan palabras para saber expresarme, adecuadamente.
Bueno al grano (pomada): No suelo escribir casi nunca sobre la degenerada clase política... Pues no me gusta alegrarme de las desgracias de "algunos" hijos de padre desconocido, cabrones o similares. Sé, que los políticos son necesarios como los ladrones, criminales, terroristas, las guerras y "algunos corruptos religiosos". Pues todos tienen una misión concreta en la vida... y así, justificar, la existencia y salarios (no cloruros sódicos) de juristas y de sus derivados del Derecho (no de admisión).
Estamos viviendo momentos delicados y difíciles ya que, más tarde o temprano, terminaremos muriéndonos. Igual que en su día ya lo hicieron Papas, Reyes y Terroristas, por ejemplo. Por ello y de ello, teníamos que pensar más en vivir y quitarnos de chorradas, como: Que empresarios, políticos, financieros o religiosos son esto o son lo otro, cuando la verdad es que son lo otro o esto.
El mismo Felipe II (Rey) una vez cagando en la dehesa de San Lorenzo del Escorial (Madrid-España) y sin papel higiénico que llevarse al culo, se dijo: soy una mierda... de rey. Como hoy les sigue pasando a muchos reyes (no magos) que habitan en el planeta, Tierra.
En resumen, no hace falta insultar a nadie y más, cuando los insultados, ya son un insulto para el resto de personas normales. Por ello, me viene a la memoria: Un día de tantos hablando con una alta PERSONALIDAD le pregunte, ¿por qué eres tan hijo de puta, hijo puta? y me contesto - no soy hijo de puta, pero tengo que comportarme como un hijo puta para que unos... no se coman a otros -. FIN.
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PD.- Donde digo hijo puta quiero decir hijo de puta.
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Eloy Peña Rico, denunciante oficial del Ayuntamiento de Madrid.
Ser político es una desgracia como otra cualquiera.
ResponderEliminarHola Jesús.
ResponderEliminarMe alegra saber que te siguen gustando "las motos".
Ánimo y suerte.