Llegados unos Magos desde allá... a Madrid (España) fueron recibidos por el Reí, Rajoy - ¿Dónde van sus Majestades con la que esta cayendo? - Vamos a adorar al nuevo Gobernante de España que está por venir - ¿Quién es, para ir yo también adorarle? - Es el pueblo español que está hasta los cojones y ovarios de usted y de su partido político.
Rajoy, astuto y perturbado político... reunió a los suyos y ordenó que hiciesen la vida imposible a parados, trabajadores de la sanidad pública, pensionistas y a todo tipo de funcionarios. Para así desmoralizarles... y que no llegasen a Gobernar. Pues la democracia en España había pasado a ser la nueva "Fiesta Nacional"... solo para banqueros, religiosos y políticos. Siendo un chollo ser el Gobernante de las Españas.
Los Magos siguieron por la M-30 su camino por la luz del helicóptero que les guiaba a ninguna parte... Ya que los pilotos eran Montoro, Galindos y Wert ... más conocidos por el pelo y las neuronas que les faltaban. Mientras tanto, Juan Carlos, era avisado desde Belén de Esteban por si procedía hacer otro montaje como el del 23-F con caída libre incluida, en el Parquet de la bolsa de Urdangarin (duque con suerte de Palma).
Era un día como hoy, 28 de diciembre del mes de enero del año que viene. El pueblo español del bando de los currantes necesitaba hacer la justicia que no sabían o no querían hacer los jueces... o la política que había desaparecido. Porque una panda de parásitos del PP (Partido Podrido), confundían, el "Poder" con su "Imposición"... al estilo de Francisco Franco, pero más torpe y sin rumbo, alguno.
Los camellos de los Magos estaban mareados de dar vueltas a la M-30 por lo que acordaron vender la droga que traían en discotecas del ayuntamiento de la "botella" a un euro. Los Magos abandonados a su suerte ya no veían al helicóptero ni a la madre que parió a los pilotos. Por lo que decidieron ir de TV en TV a contar lo ocurrido y con el dinero que sacaron compraron (sin hipotecas) unos pisos en Bankia y otros al grupo Santander y, así, evitarse, su próximo viaje por la falta de camellos. FIN.
PD.- Sirva este inocente escrito para recordar las inocentadas que nos gastan día a día... los que hacen que nuestras vidas bailen a su antojo, aunque no sepamos o queramos bailar.
Eloy Peña Rico, denunciante oficial del Ayuntamiento de Madrid.
¿Inocentada? ¿Esto es una inocentada?
ResponderEliminar¡Pero si es real como la vida misma!
¡Un petó y que no te cuelguen la llufa!
Hola Leona,
ResponderEliminarCreo que la vida es la mayor inocentada que "alguien..." nos ha gastado.
La llufa la llevo puesta todo el año para que nadie me la ponga.
Un beso... de Klimt.