El presidente del Gobierno, tras incumplir todas sus promesas electorales, afirma que el Ejecutivo debe ser franco... igualito, a su paisano Francisco Franco.
Ayer vi y oí por TV en un bar cercano a mi casa donde suelo ir a comer el día de los inocentes o 28 de diciembre al hoy Presidente en funciones del Gobierno de España y provincias separatistas, Ilustrísimo Señor Don Mariano Rajoy Brey; compostelano, del mismo Santiago también de Compostela allá, en su galicia. Su pregón televisivo trataba más o menos, del balance económico en forma de canto de villancico sin contenido alguno; que no fuera o fuese, que demostrar públicamente que hay dos tipos de "cara duras"... los que se hacen el tonto y los que terminan en la politica (no suegra).
Ayer vi y oí por TV en un bar cercano a mi casa donde suelo ir a comer el día de los inocentes o 28 de diciembre al hoy Presidente en funciones del Gobierno de España y provincias separatistas, Ilustrísimo Señor Don Mariano Rajoy Brey; compostelano, del mismo Santiago también de Compostela allá, en su galicia. Su pregón televisivo trataba más o menos, del balance económico en forma de canto de villancico sin contenido alguno; que no fuera o fuese, que demostrar públicamente que hay dos tipos de "cara duras"... los que se hacen el tonto y los que terminan en la politica (no suegra).
Mientras observaba detenidamente al sujeto, y aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, echaba una partida de ajedrez con un amigo en paro... por baja voluntaria. Porque fue echado de una empresa en la que no se trabajaba o ayuntamiento. Hubo momentos que llegué a emocionarme, pues sus palabras me embargaban por su falta de contenido coherente, momentos, que me obligaban a ir al servicio (no militar), ya que mi próstata me lo requería. Terminada la partida mi amigo me preguntó: ¿de qué habla y qué dice? - que España le va muy bien a él y a los suyos, aunque no comulguen con su temerarias ideas.
En conclusión y a modo de resumen, Rajoy es Presidente de Gobierno como la Pantoja es pollera nacional, por sus poyos (con ll) a su nombre. Pues es sabido por todos... que nuestra Constitución también española, exige, como único requisito para ser Presidente: "Ser nacido en España aunque tu madre, no sepa, quién fue tu padre". FIN.
Eloy Peña Rico, denunciante oficial de Ayuntamiento de Madrid.