Todo cambia nada queda. Se sube y se baja el telón.
Mientras el teatro nos enseña la función de nuestras vidas.
Periodos de felicidad, de alegría, de tristeza, dolor y de amor.
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Proyectos perdidos o a veces cumplidos.
Como los amores sentidos o nunca conocidos.
Señor, qué te hemos hecho o qué te hicimos.
Nos das la vida nos la quitas sin decirnos la fecha.
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A tú hijo lo matamos como lo volveríamos hacer.
Lo enviaste como humano por ello así lo tratamos.
No queremos misterios con uno tenemos bastante.
Tú sabes lo que yo no sé. Juegas con ventaja.
Tu humor me fascina como saber que estás por encima.
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Somos animales que pensamos el mal vive a nuestro lado.
Nosotros no somos dioses sólo unos pobres desgraciados.
El dinero nos enloquece o tranquiliza. Nos lleva y nos trae.
Aquel del becerro de oro cuando vimos que Moisés no volvía.
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No sé si estoy preparado para el viaje que me espera.
Tengo de todo en el equipaje. Pasado, presente y sueños.
También algo ahorrado. Familia, amigos, amores y desengaños.
Sé que no puedo llevarlo para pasar la frontera del día señalado.
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Eloy Peña.
Toda una reflexión...
ResponderEliminarSaludos
Mi querido Eloy: después de unos días de médicos...ya estoy de regreso. Gracias por tu preocupación, por tus palabras...dice mucho de ti. Nadie está preparado para ese viaje que a todos nos espera, más tarde o más temprano. A veces me he planteado si sería bueno o malo saber el día del adiós y creo que lo mejor es no saberlo. Un besazo amigo. Preciosa canción, de Nino Bravo. Mis hijas tienen nombres de las canciones de él.
ResponderEliminarLas canciones de Nino bravo más que escucharlas las vivías. Espero que mejores y esa cruz que llevas cada vez pese menos.
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Un beso muy fuerte, Águeda.