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Al despertar ya te habías ido
porque nunca habías venido.
Soñé que a mí lado dormías
sólo fue una ilusión mía.
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Al asomarme a la ventana
por la calle pasabas.
Bajé corriendo
pero al llegar no estabas.
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Desconsolada volví a la cama
llamé al teléfono no contestabas.
Desesperada te pensaba
y rezando te buscaba.
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Sin tí soy mujer muerta
no quiero a nadie ni nada.
Eres complemento de mi vida.
Mí hombre, amante y amigo.
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Parecía que vivía una pesadilla
un tormento que me ahogaba.
Al darme la vuelta en la cama
a mí lado estabas
y dormido te abrazaba.
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Eloy Peña.
Realmente interesante...
ResponderEliminarMuchas veces soñamos despiertos y vemos la realidad cuando estamos dormidos.
ResponderEliminar-
Gracias por tu comentario, Mark.
Mi querido Eloy: si se sueña despierta y no se realiza el sueño..¿para qué soñar?..¿Qué será de María Jiménez?.un besazo
ResponderEliminarPienso que siempre estamos soñando..., despiertos y dormidos.
ResponderEliminarCreo... que a María Jiménez hace un par de años la operaron de un cáncer de mama.
La misma que fregó suelos y terminó de artista.
Perdió a sus dos seres más queridos: Hija y marido.
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Diez besos, Águeda.